Les presento un resumen de lo que trata este artículo que nuevamente el Dr. Morozov me ha confiado para colocarlo en este blog, espero que les resulte interesante y sobre todo que forme parte de sus reflexiones como constructores del futuro.
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2 de octubre de 2025
MOROZOV Sergey Lvovich
Instituto de Historia de las Ciencias Naturales y la Tecnología S.I. Vavilov
de la Academia Rusa de Ciencias, calle Baltiyskaya, 14, 125315, Rusia.
© S.L. Morozov
Moscú 2025
elbimru@gmail.com
Prólogo. Charlie Blackwell-Thompson, director del lanzamiento de «Artemis-II», explicó que el potente vehículo de lanzamiento de la NASA, diseñado para enviar astronautas a la Luna, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), está «casi completamente ensamblado y listo para el lanzamiento». Solo queda completar la preparación de la cápsula de la tripulación Orión, que se conectará al SLS, y llevar a cabo pruebas terrestres. [11]
Resumen. Una Tercera Guerra Mundial en curso localmente en forma de una Operación Militar Especial [OME] podría conducir a una escalada hacia una guerra con el uso de armas atómicas y al intercambio de una serie de ataques atómicos.
Como resultado de fuertes vibraciones sísmicas artificiales de la corteza terrestre en forma de terremotos provocados por el hombre, podrían desencadenarse erupciones sistémicas sincrónicas de hipervolcanes “dormidos”, en particular, dentro del anillo volcánico del Pacífico, en áreas donde vive la mayor parte de la humanidad.
Se producirá un proceso que puede interpretarse como un “invierno volcánico nuclear” provocado artificialmente, calculado matemáticamente por el físico nuclear soviético V.V. Alexandrov. Podría ocurrir una sexta edad de hielo.
La salvación de la humanidad en esta situación podría ser… la creación de una colonia humana en la Luna, que evitará las devastadoras consecuencias de una guerra con armas atómicas en la Tierra y permitirá la continuación de la civilización humana en la inmensidad del universo [civilización LTC].
El papel principal en la creación de una civilización LTC en el espacio, sin duda, le corresponde a Elon Musk. Él creó la primera «nave espacial» interplanetaria.
