21 de abril de 2025
Así lo dijo el farero

La nación atlántica de Portugal está haciendo olas en la última frontera, y lo está haciendo desde uno de sus puestos de avanzada más remotos e impresionantes.
Muy por encima del océano Atlántico, en un rincón azotado por el viento de la isla de Santa María, en las Azores, las nuevas ambiciones espaciales de Europa están despegando.
Con el exitoso lanzamiento de un pequeño cohete de investigación en septiembre de 2024, el archipiélago ya no es solo una joya del ecoturismo y la biodiversidad, sino que está oficialmente en el mapa como candidato al próximo puerto espacial de Europa.
“Se trata de algo más que el lanzamiento de cohetes”, dice Bruno Carvalho, director del Consorcio de Puertos Espaciales del Atlántico (ASC). Se trata de demostrar que Portugal está dispuesto a desempeñar un papel serio en el futuro del acceso al espacio en Europa.
El despegue simbólico del proyecto se produjo con el lanzamiento de un cohete de investigación sub orbital llamado GAMA, diseñado y construido en Portugal. Aunque pequeño (el cohete medía solo 5,2 metros de altura), la misión marcó un hito importante.
GAMA alcanzó una modesta altitud de alrededor de 3,5 km y se lanzó en paracaídas de regreso a la Tierra de manera segura, proporcionando datos de prueba invaluables para vuelos futuros y más ambiciosos.
“Era crucial para nosotros demostrar que la competencia operativa para lanzar y recuperar cohetes existe en Portugal”, me dijo durante una conferencia espacial internacional en Italia.
“No se trataba solo de construir un cohete. Se trataba de todo el marco operativo: telemetría, seguimiento y recuperación”. El siguiente paso es ampliar esta capacidad.
El lanzamiento también marcó otro hito: el primer cohete sub orbital lanzado desde el suelo portugués. O mejor dicho, la lava portuguesa: las Azores son un archipiélago volcánico formado hace millones de años en el corazón del Atlántico.
Santa María, la isla más oriental de las Azores, está geográfica y estratégicamente bien situada para soportar una serie de trayectorias de lanzamiento de satélites.
A diferencia de la Europa continental, ofrece un amplio acceso al océano y un tráfico aéreo mínimo, factores significativos para las zonas de seguridad de lanzamiento modernas.
“Esto llena un enorme vacío en las capacidades de lanzamiento de Europa”, dijo Hugo Costa, miembro de la junta directiva de Portugal Space, la agencia espacial nacional del país.
En este momento, “no hay ningún otro puerto espacial comercial de acceso abierto en Europa.” Queremos dar a Europa, y al mundo, más opciones.
De hecho, Europa ha dependido en gran medida del Centro Espacial de Guayana, en América del Sur, para poner satélites en órbita.
Pero con el auge de la demanda mundial de lanzamientos de satélites pequeños y la creciente presión para desarrollar capacidades europeas independientes, el momento no podría ser mejor.
El objetivo a corto plazo es apoyar más lanzamientos sub orbitales como GAMA, refinar los procedimientos y desarrollar experiencia operativa.
A más largo plazo, la visión es más audaz: un puerto espacial comercial en pleno funcionamiento que pueda soportar lanzamientos orbitales, es decir, cohetes que transportan cargas útiles a la órbita terrestre y potencialmente más allá.
“Ya hay varias empresas interesadas en lanzarse desde aquí”, señaló Carvalho. “Lo que estamos construyendo es un puerto espacial flexible y de acceso abierto que es más ligero, más rápido y más rentable que los centros de lanzamiento tradicionales”.
Es importante destacar que el sitio de Santa María ya ha pasado varias evaluaciones técnicas y ambientales clave, y el marco regulatorio de apoyo de Portugal está ayudando a allanar el camino para las asociaciones comerciales.
El desarrollo no se trata solo de cohetes, se trata de crear una economía espacial. Se espera que el puerto espacial de Santa María genere puestos de trabajo, atraiga inversiones internacionales y fortalezca el perfil científico y tecnológico de Portugal.
Portugal Space, establecida en 2019, encabeza el esfuerzo como parte de su estrategia ‘Portugal Space 2030’, que se centra en desarrollar una industria espacial local y aprovechar la tecnología satelital para apoyar el monitoreo ambiental, las telecomunicaciones y la navegación.
También es probable que las empresas locales se beneficien, no solo de los contratos de construcción y logística, sino también de los derivados de alta tecnología y de la afluencia de profesionales aeroespaciales y turistas.
La ubicación atlántica de Portugal, tanto física como políticamente, le da una posición única. Si bien está comprometido con la Agencia Espacial Europea (ESA), Portugal puede forjar su propio papel, abierto a los socios comerciales europeos e internacionales.
El Consorcio del Puerto Espacial del Atlántico cree que este modelo de acceso abierto es el futuro del espacio: regulación más ligera, costos más bajos y servicios flexibles y receptivos para una gama cada vez mayor de misiones, desde satélites de observación de la Tierra hasta cargas útiles de investigación.
“Si Europa quiere seguir siendo competitiva, necesitamos más puertos espaciales”, argumenta Costa. “Las Azores pueden proporcionar algo diferente y muy valioso”.
Si bien la atención del mundo puede estar centrada en personas como Elon Musk y SpaceX, una revolución espacial más silenciosa está ocurriendo aquí en Portugal.
Con su mezcla de visión, ubicación y determinación, Santa María podría ser pronto el punto de partida para la próxima generación de misiones espaciales de Europa, ayudando a Portugal a convertirse no solo en un participante en la carrera espacial, sino también en un líder.
Como dijo Carvalho: “Este es un lugar donde la historia y el futuro se encuentran, donde los antiguos volcanes ahora señalan el camino hacia las estrellas”.
# #
Subtítulo: El sitio de lanzamiento de Malbusca en la costa sur de Santa María, Azores.
Foto: Pedro Roque/Consorcio del Puerto Espacial Atlántico
Clive Simpson ha trabajado como periodista cubriendo la industria espacial mundial durante tres décadas y es editor en jefe de Diario del Espacio ROOM. Ha sido un visitante habitual del Algarve portugués durante muchos años y su primera novela, sobre la vida en el mundo posterior al cambio climático, se publicará pronto. Este artículo es una versión editada del levantamiento de las Azores: el puesto de avanzada atlántico de Portugal que compite por convertirse en puerta de entrada espacial.

