Estamos hechos de la materia de los sueños, de lo impensable y de lo que nos da fuerza para ir más allá, si te quedas sabrás de qué hablo, si te vas… Nos verás viajar a las estrellas, ¿Cuándo? Nadie sabe la temporalidad de sus sueños.
Cierto es que es más fácil alentar desde el papel que poner las cosas en la órbita de los hechos, de eso se trata ser parte del parlamento en una nación que ha surgido recientemente, poner muchos de tus sueños y aspiraciones para que sean parte de un proyecto que tal vez a la larga y de acuerdo a las necesidades que se creen y las posibilidades que se logren, consiga seguir adelante con tus preceptos o solo con algunos de ellos, cada uno de nosotros cuenta con una historia personal, con necesidades y contradicciones que nos hacen repensar el papel que hemos realizado en el proceso parlamentario, esto es bueno señalar ahora que un nuevo ciclo ha de comenzar y muchos de lo que alentamos necesita de la resonancia de los otros.
No puedo hablar por mis compañeros, lo que sí puedo hacer es ver los resultados y alentar los sueños desde mi humilde perspectiva, otros lo hacen y otros le han puesto su corazón y alma a Asgardia con el mismo entusiasmo o con mejores posibilidades e instrumentos.
A ellos observarlos de cerca, no los pierdan, sigan su camino y considerarlos líderes de un proyecto que ha dejado de ser un sueño en el alma de algunos para ser una posibilidad latente.
Los que se fueron, no estaban hechos para esto, tal vez ninguno lo estamos, pero muchos somos más tercos, más impulsivos, menos reservados para esperar que el mundo cambie, por eso no nos quedamos con lo que nos han dicho que debe ser y no puede ser de otra manera.
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