Todo nombre tiene un sello que determina su camino en la esfera celeste y si calculamos el nuestro lo encontramos, la identidad de lo que somos para el cosmos.
No es posible ser otros y ello es impresionante cuando es Cronos quien define nuestro paso por el camino hacia las estrellas.
Tal vez no sea relevante para los argumentos científicos, pero no quiero dejar de señalar este interesante descubrimiento.
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